Cada mirada es única, y cada forma de ojo es especial.
Reconocer la forma de tus ojos puede potenciar el impacto de tu maquillaje:
Ojos almendrados: Aptos para todos los estilos. Aplica tonos claros en el párpado y tonos más oscuros en las esquinas exteriores.
Ojos redondos: Usa tonos oscuros en la esquina exterior y tonos claros en la esquina interior para alargar la mirada.
Ojos encapotados: Aplica la sombra ligeramente por encima de la cuenca para levantar la mirada.